Alex Saab Humanista: Los polémicos CLAP y el empeño de la derecha por destruirlos

 

Breve resumen de la persecución que ha sido objeto el Programa de Alimentación CLAP

Foto: Cortesía Johan Pérez

Redacción: Johan Pérez | @MarxistaJohan

A partir del año 2014 se empezaron a presentar en nuestro país prácticas ilícitas donde participo Colombia como principal beneficiario, dichas actividades involucraban contrabando de alimentos, combustible, ataque a la moneda con el apoyo de algunos venezolanos ligados a la oposición.

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Ante un clima de confusión.

Esto trajo como consecuencia que muchos anaqueles de las redes de comercialización de alimentos, comenzaran a quedarse sin mercancía por el aumento de la demanda de alimentos ocasionado por una campaña comunicacional en medios como Whatsapp y otras redes con información no verificable que incitaban a las compras nerviosas.

Por otra parte surgieron organizaciones clandestinas, integradas por personas que se encargaban de adquirir productos subsidiados para luego revenderlos a un precio mucho más elevado, lo cual era rechazado por la mayoría de los venezolanos. 

Entrevista a un Bachaquero

 A su vez, otros líderes de oposición se pronunciaban haciendo una campaña política con la intención de descalificar a la Revolución Bolivariana, señalando que lo que estaba ocurriendo en el país era producto de las políticas de gobierno, sin embargo al observar a personas como el presidente de Datanalisis asegurar que el “problema en Venezuela no era el bachaqueo”, por otro lado esto se llevaba un guion culpando al gobierno de dicha situación, determinando así que la estrategia era muy clara: conspirar y desestabilizar el país. 

Vale mencionar que para en años anteriores con el gobierno del presidente Chávez ya se había aplicado estrategias de desabastecimiento programado y se constataba que cada vez que se realizaba una contienda electoral en Venezuela los alimentos desaparecían. 

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La fulana “última cola”

Para el año 2015, estaban en tapete las elecciones a la Asamblea Nacional y, como mencionamos con anterioridad, la oposición fijó su campaña en un ataque comunicacional contra el gobierno a través de diversos medios de difusión incitando a las compras nerviosas y descalificando a su adversario político. 

De igual forma el sector de transporte, se sumo a dichacampaña y dejo de prestar servicios en días cercanos a las elecciones, todo esto se realizaba mientras los candidatos de oposición alimentaban la retorica de culpar al gobierno de dicha situación. 

Es oportuno agregar que diversos empresarios privados que se dedicaban al sector de alimentación dejaron de distribuir alimentos para que los anaqueles estuviesen vacíos, siendo el caso más emblemático el de Empresas Polar. 

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En ese escenario, avanzamos hacia el año 2016 donde se instala una nueva Asamblea Nacional en la cual la mayoría de los diputados que habían logrado su curul eran de la oposición, este nuevo escenario tuvo muchas disyuntivas entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición ya que se iban a generar nuevas discusiones que involucraban el interés nacional. 

No obstante, la situación de desabastecimiento y extracción de alimentos, combustible, medicamentos y otros insumos continuaban y ante estas circunstancias el poder ejecutivo decreto emergencia económica ya que muchos factores determinantes en el ingreso de divisas como la renta petrolera habían disminuido y en consecuencia el Presidente de la República debía generar políticas eficaces para palear esta coyuntura. 

Al respecto, no se puede obviar que los diputados de laderecha que integraban la mayoría en la Asamblea Nacional manifestaron estar endesacuerdo con esta medida, así como las siguientes que aplicase el gobierno bolivariano sin una propuesta que aportara una solución efectiva, aunado a que este órgano había asumido el desacato desde el primer momento que asumió funciones en el Palacio Federal Legislativo.

El presidente de la Asamblea de ultraderecha, Henry Ramos Allup, discute con la bancada Revolucionaria / Foto: Cortesía

Más adelante, se evidencio que las redes de distribución y comercialización habían sido afectadas y con el descubrimiento de una nueva red de comercialización de alimentos clandestina el gobierno nacional crea Los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). 

• Bachaqueo corporativo

Esta organización nace movida por llevar alimentos casa por casa y así romper las mafias existentes en las redes de distribución que para la fecha eran parte del contrabando de productos necesarios para la alimentación de los venezolanos pues, ante una baja producción de alimentos por parte del sector privado como mecanismo de presión y conspiración hacia la revolución bolivariana y una oposición que estaba en desacuerdo con todas las medidas del ejecutivo nacional, este organización aparece un 12 de marzo donde un grupo de patriotas aunaron sus esfuerzos para llevar el alimento hacia los hogares del estado Yaracuy.

•  Nacen los CLAP

Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, viendo la metodología de trabajo y los niveles de organización que podría llegar a tener el pueblo venezolano, tomo dicha idea y la masificó. Aunado a ello  los ataques que sufría el pueblo por parte de la derecha y la empresa privada el Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela articula con Alex Saab para que llevase a cabo esta nueva misión.

Estigmatización

Es importante señalar que desde su nacimiento, los Comité Locales de Abastecimiento y Producción sufrieron múltiples ataques por parte de la oposición e instancias internacionales como la OEA, la cual encabezada por Luis Almagro diseñó un informe que al referirse a los CLAP la catalogaba como tardía la medida sin evaluar las diversas veces que el gobierno nacional había dialogado con la empresa privada y generado acuerdos que luego no se consolidaban en la práctica. 

Además en el informe de la OEA presentado durante el año 2017 denominado “Institucionalidad democrática, Estado de derecho y derechos humanos en Venezuela” señalaba su preocupación por “el ‘presunto’ robo de dinero que debía ser utilizado para la compra de productos distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)”; en dicho informe las fuentes consultadas eran instituciones como Transparencia Venezuela. 

Más adelante señala que “Igualmente, la CIDH nota con preocupación que existen denuncias que señalan que los CLAP no distribuyen las bolsas de comida a personas pertenecientes a partidos opositores al Gobierno” construyendo así, documentos cuya fundamentación nos resulta bastante cuestionable y en base a este informe se fortaleció la política de agresiones que Washington aplicó a Venezuela desde 2015 con las medidas unilaterales y coercitivas.

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Frente a estas agresiones dictadas desde la Casa Blanca el Presidente Nicolás Maduro conjuntamente con el pueblo venezolano avanzaron en cumplir con la distribución de alimentos casa por casa mientras que nuestro diplomático Alex Saab, secuestrado para este momento en Cabo Verde, realizó las operaciones y comercializaciones necesarias para la compra de alimentos hacia Venezuela evadiendo la política de agresiones unilaterales aplicadas por Washington.

Alex Saab solidario y consecuente

 En vista de los riesgos que representaba comerciar con nuestro país, Saab llevó a cabo las negociaciones y lo que en un principio prometía acabar con la guerra económica más tarde fue víctima de múltiples ataques pues para los siguientes siguiente un periodista venezolano en uso de sus funciones prepare una serie de publicaciones amparándose en un medio denominado Armandoinfo para manchar la misión que encabezaba Alex Saab, además de ello ya existía una campaña mediática internacional en contra de los CLAP.

Posteriormente la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional en desacato encabezada por el diputado Freddy Superlano, investigaba supuesto hechos de corrupción para poder fragmentar el programa de alimentación que estaba dando frutos y ganándole terreno a la guerra económica y a las oligarquías tradicionales.

Estos se ampararon en una serie de premisas, para sostener que las ganancias obtenidas por las compañías contratadas para la importación de alimentos hacia Venezuela como Group Grand Limited eran muy elevadas, sin evaluar que las calificadoras de riesgo estaban dando indicadores negativos sabiendo que la orden ejecutiva 13808 que apuntaba contra PDVSA directamente buscando retrasar los pagos del país y así negativamente el riesgo país que a su vez alejaba a los inversores, aumentaba los intereses en la adquisición de créditos y, en consecuencia, eran más costosas las importaciones. 

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Además de ello cabe destacar que una de las principales compañías calificadoras de riesgo-país es la JPMorgan, que fue la misma que retraso el pago de más de 28 millones de dólares destinados a la adquisición de alimentos.

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Ante esta coyuntura, es que nuestro país ha tenido que enfrentar diversos escenarios de guerra no convencional y agresiones internacionales de toda índole, siendo nuestro Embajador Plenipotenciario, Alex Nain Saab Moran, objeto de daño a su moral y su imagen como persona que ha encabezado diversas iniciativas a favor de todos los venezolanos sin distinguir credo, color de piel, religión o valores culturales.

Hoy cuando lo mantienen bajo secuestro y tortura en la isla de Cabo Verde por los designios de un gobierno cruel que solo busca esclavizar a Venezuela, Alex Saab se mantiene firme siendo leal al pueblo venezolano.