Por: Johan Pérez | @MarxistaJohan
Que se haya solicitado a la fiscalía desestimar 7 cargos contra Alex Saab demuestra varias cosas y para ello hay que revisar cómo se han dado los acontecimientos en los últimos días desde que el diplomático venezolano fue violentamente extraído de Cabo Verde.
Para comenzar vale recapitular y enfatizar que entre Cabo Verde y Estados Unidos no existe un convenio de extradición y que Alex Saab fue en el país africano, objeto de una detención arbitraria constituyéndose así el primer secuestro contra Alex Saab.
Esta acción se traduce en una agresión flagrante contra la República Bolivariana de Venezuela y el pueblo venezolano por la razón de que Alex Saab como enviado especial humanitario y agente antibloqueo se encargaba de procurar alimentos, medicamentos y combustible para nuestro país frente al bloqueo inhumano estadounidense, consentido por los pitiyanquis de la canalla mediática y la oposición extremista.
En este punto vale recordar también que para el año 2019 fue el mismo Departamento del Tesoro quien de forma unilateral emitió un comunicado asegurando sin presentar ninguna prueba que Alex Saab era parte de una “vasta red de corrupción” y que había lavado dinero a través de los Clap y la construcción de viviendas. (https://home.treasury.gov/news/press-releases/sm741)
Por una parte se desprende el hecho de que todas esas afirmaciones se basaba en los enunciados de un portal web llamado ArmandoInfo que en base a eufemismos y retoricas baratas tildaron a Alex Saab y el gobierno venezolano de corruptos afirmando que había un sobreprecio en la compra de alimentos a nuestro país descontextualizando el impacto de las medidas coercitivas y represivas que EEUU con otros países aplicaban contra Venezuela
Por otro lado se desprende que las investigaciones hechas en Ecuador de un supuesto fraude en materia de viviendas dieron un fallo en favor del fondo global de construcciones, que era la empresa encargada de impulsar la construcción de viviendas en nuestro país.
También hay que agregar que hasta el mismo Gerardo Reyes ha aceptado que Alex Saab fue investigado en Ecuador y que no hubo elementos suficientes para condenar o sancionar a la empresa.
En estos dos puntos aclarados anteriormente hay que agregar que en el caso de México el subprocurador Alonso Israel Lira nunca abrió una investigación seria contra las compañías que importaban alimentos y que dichos insumos fueron despachados hacia Venezuela y más que un procedimiento legal era una campaña de satanización impulsada por el equipo de ArmandoInfo.
Por otro lado hay que mencionar que más adelante se desato un escándalo ya que luego de que el subprocurador hubiese solicitado dinero para presuntamente envíar a ACNUR, la nueva administración de procuraduría general de Mexico manifestara ante la prensa que dicho dinero debía llegar a la procuraduría y no a ACNUR.
Pero retomando el caso de Ecuador también vale decir que el fiscal que se encargaba de llevar la investigación realizo una pesquisa en las oficinas del Fondo Global de Construcciones sin una orden e irrespetando los procedimientos sobre los cuales se rige la fiscalía ecuatoriana. No conforme con ello dicho fiscal de nombre Galo Chiriboga más adelante se vio implicado en una estafa hacia una pareja alemana y que dicho fiscal tenía una empresa en un paraíso fiscal en Panamá.
De esto último llama mucho la atención de que sea un funcionario con competencias en materia penal dueño de empresas en paraísos fiscales dejando esto mucho que desear pero sobre todo tratándose de las acusaciones contra Alex Saab, usen como referencia las investigaciones de un fiscal estafador al que posiblemente en los próximos días el banquero Guillermo Lasso (que figura en los Pandora Papers) quiera usar esta investigación como catapulta contra Saab contrariando el principio de Non bis in ídem que determina que una persona no puede ser acusada dos veces por el mismo delito.
De acuerdo a estas dos aclaraciones es muy notorio que no existen elementos que den la sustentabilidad necesaria para acusar a Alex Saab contra la vado de dinero; pero además de ello vale mencionar que fue el mismo gobierno de Estados Unidos quien, aceptando implícitamente que el procedimiento contra Saab era irrito, ofreció retirar 7 cargos de lavado de dinero cuando el diplomático venezolano se encontraba aislado en Cabo Verde y era torturado periódicamente en ese país.
Además de ello vale también recordar que mientras Saab estaba en Cabo Verde la fiscalía del Distrito Sur de Florida, además de haber enviado una orden de arresto pasado más de un año de su detención ilegal y arbitraria, (primer secuestro) la misma llego a nombre de otra persona demostrando de nuevo que no había ningún tipo de regularidad en este procedimiento que han tratado de vender ante la opinión pública como legal y en contraparte se basa en demandas políticas de Estados Unidos.
Por otra parte también es de recordar que la misma fiscalía pidió dos veces prórroga para las audiencias contra Alex Saab por asegurar no estar bien empapados del caso y que por ello ameritaban de más tiempo, cuando anteriormente hasta la misma prensa de Miami aseguraba según sus “fuentes” que ya ese caso estaba casi definido, lo que causo sorpresa e inconformidad en algunos.
Con eso se constató que las supuestas pruebas contra Alex Saab estaban basadas en presunciones conjeturas y en artificios que no gozaban de legalidad.
Una vez consumada la extracción y segundo secuestro de Alex Saab, los medios de desinformación hicieron lo propio y montaron una difusión bastante amplia de que a Alex Saab se le había llevado ante la justicia de Estados Unidos por lavar activos, intoxicando la red de informaciones basadas en suposiciones, presunciones y emplazando a los jueces antes de que el diplomático venezolano fuese presentado ante el juez Sullivan.
Respecto al juez también se desprende el papel de cómo antes de que Saab llegase a territorio norteamericano afirmara abiertamente que había que perseguir a todo aquel que intentara evadir las inhumanas sanciones impuestas por Estados Unidos, construyendo con esta afirmación una posición parcializada e inclinando la balanza en favor de la infamia y la injuria.
Sobre este contexto es que Alex Saab se enfrenta hoy a un grupo de gendarmes que se han querido vender como referentes en materia de justicia, al tiempo que le han coartado a Saab reunirse con su abogado y del mismo modo hoy desestiman siete cargos de lavado de dinero por no tener ninguna base sólida contra los mismos ya que como dijo Marshall Billingslea ellos se habían basado en las publicaciones de periodistas como Carla Angola para sancionar a Alex Saab e iniciar este proceso, mediocre, irrito, ilegal y putrefacto que opaca aún más la imagen de un país que se vende como referente mundial.
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